(Foto municipalidad de Gregorio Albarracín) En una repetición de eventos, el distrito de Gregorio Albarracín ha sido t...
En una repetición de eventos, el distrito de Gregorio Albarracín ha sido testigo nuevamente de un inquietante suceso en el que una familia fue amedrentada en su propia casa. Esta vez, el blanco del ataque fue una familia que reside en la asociación Villa Colonial, ubicada a pocos metros del colegio Luis Alberto Sánchez.
Autoridades policiales, agentes de Criminalística y la fiscal Patricia De La Cruz se trasladaron al lugar para llevar a cabo las diligencias correspondientes, en presencia del agraviado, identificado como Y. Ch. C. (41), quien se negó a brindar declaraciones a los medios de comunicación. A pesar de los peritajes realizados en busca de posibles huellas digitales, la fiscal confirmó que no se encontraron materiales útiles. Además, el afectado mencionó que no tiene problemas por terrenos y que su familia se dedica al comercio en el mercado, sin antecedentes ni préstamos bajo la modalidad del "gota a gota".
En la madrugada del presente jueves 2 de mayo, un arreglo floral fue colocado en el frontis de la vivienda, acompañado de una bolsa que contenía cuatro proyectiles y una nota con el mensaje "Devuelve lo que te has robado". Sin embargo, lo que diferencia este caso del anterior es el meticuloso trabajo de recortar y pegar letras de diferentes colores para formar el mensaje.
En cuanto a posibles testigos, los comerciantes cercanos al domicilio del afectado no reportaron haber visto nada. La vivienda, donde reside el afectado con sus hijas menores y su suegra, no cuenta con cámaras de seguridad, a excepción de una ubicada en un gimnasio cercano, que se espera pueda haber captado a los responsables del hecho.
Este incidente recuerda el ocurrido el 27 de marzo, cuando dos individuos fueron captados por cámaras de vigilancia dejando un arreglo funerario y balas en la puerta de una vivienda en la asociación Las Américas, para luego incendiar la fachada. En este caso, la fiscal mencionó que las investigaciones continúan y que un padre y su hijo son sindicados como los responsables, aunque ambos se han negado a declarar.
