Antes las familias no adquirían una terma solar por el precio. En la actualidad es más fácil y económico acceder a...
Antes
las familias no adquirían una terma solar por el precio. En la actualidad es
más fácil y económico acceder a una.
Por: Roxana Ortiz (Diario el Pueblo)
Por: Roxana Ortiz (Diario el Pueblo)
Hace 30 años utilizar una terma solar era una locura para los arequipeños, quienes preferían seguir pagando una terma eléctrica, por más que significara un alto costo en el servicio. En la actualidad son ya pocas las familias que no tienen una terma solar. Imagínese que toda la vivienda se alimentara de la misma manera y solo tuviera que pagar una mínima cantidad a la sociedad eléctrica, para estar conectados solo por si acaso algunos días hay cielo nublado, que raramente ocurre en Arequipa.
En la década de los 80 una terma solar costaba
mucho, pasaba de los 2 mil 500 dólares y casi nadie las utilizaba en Arequipa,
por ignorancia de los beneficios que nos podía ofrecer, ahora ocurre todo lo
contrario, en cualquier lugar te fabrican una terma y a bajo precio, explica
Henry Polanco, decano de la Facultad de Ingeniería de Procesos de la
Universidad Nacional de San Agustín (Unsa).
Aunque en otras partes del mundo está en boga el uso
de paneles solares en la construcción de viviendas, edificios, grifos,
vehículos y otros, en el Perú apenas se están dando los primeros pasos y se
está en fase de exploración, a pesar que generar electricidad resulte muy
barato, agrega el profesional.
En la casa universitaria, en algunas escuelas, se
pueden ver módulos de madera en los cuales hay varios jóvenes realizando sus
trabajos, cargando celulares, al aire libre. Estos módulos, que por el momento
son un proyecto piloto, se alimentan con energía solar.
El costo, incluyendo las mesas, asientos, paneles
solares, la batería para almacenar la energía, no ha sido más de 5 mil soles y
solo se necesita de una limpieza cada cierto tiempo, como mantenimiento.
Considera que para una vivienda familiar, de 4 a 5
miembros, se necesitaría como mínimo de unos dos paneles, cuyo costo no pasaría
de los 5 mil soles aproximadamente, con lo cual se olvidarían de pagar
excesivos montos mensuales por el servicio que brinda la empresa de energía.
Ocurre como con las termas solares, la población
todavía no se anima a experimentar y hay mucho desconocimiento al respecto,
aunque algunas empresas e instituciones ya han implementado el servicio, como
algunas áreas de la Universidad Católica de Santa María, el centro comercial
Lambramani, entre otros.
Ya existen en Arequipa distribuidores de paneles
solares, cuyo costo puede variar entre 120 y 200 dólares dependiendo la calidad
de los mismos, y considera el especialista que en muy poco tiempo estos se
puedan masificar y bajar considerablemente de precio.
Cuenta que en la Universidad Federal de Santa
Catarina en Brasil tienen vehículos eléctricos para transportar a los
estudiantes y docentes, pero también tienen grifos que se alimentan de energía
solar convertida en energía eléctrica. Cada carga de batería les dura para
recorrer una distancia de 70 kilómetros.
EDIFICIO
DE INGENIERÍA AMBIENTAL
Arequipa es una ciudad privilegiada por la cantidad
de horas de luz solar que tiene durante el día y no son pocos los
investigadores extranjeros que han señalado que dicha energía se desperdicia.
Docentes de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, decidieron
experimentar para hacer funcionar todo un edificio con energía fotovoltaica.
“Arequipa tiene una eterna primavera, ya quisiéramos en los Estados Unidos
tener este tipo de clima”, aseguraron.
Las autoridades de la Unsa han decidido construir un
edificio para la Facultad Ingeniería Ambiental, pero la diferencia está en que
este será alimentado por energía solar, e incluso podrán abastecer a otros tres
edificios contiguos, gracias a un proyecto de investigación que se realiza con
la universidad estadounidense.