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La presidenta Dina Boluarte enfrentó una sesión de declaraciones ante el Ministerio Público el pasado miércoles, en relación al expediente 87-2023 que la investiga por presuntas irregularidades en contrataciones de su allegado, Víctor Torres, en el programa Qali Warma durante su gestión como ministra de Desarrollo. Aunque la visita no había sido anunciada previamente, la presencia de Boluarte en el edificio fue confirmada debido al notable despliegue policial en los alrededores. Según un despacho de Cuarto Poder, la mandataria optó por guardar silencio ante el fiscal de la Nación interino, Juan Carlos Villena, en relación con este caso de presunta negociación incompatible.
Torres, amigo de infancia de la presidenta y fundador del partido Ciudadanos por el Perú junto a Nicanor Boluarte, confirmó en una entrevista con Cuarto Poder su estrecha relación con Boluarte. Reveló que dicho partido cuenta con miembros en cargos de prefectos y subprefectos, designados por el Ministerio del Interior y la jefa de Estado. Además, se destapó que Torres fue contratado por la cartera que dirigió Boluarte para coordinar talleres de ejercicios, por los cuales recibió tres contratos que suman S/ 35,000. Estas revelaciones añaden más complejidad al caso que rodea a la presidenta.
El escándalo de los Rolex también se suma a las investigaciones que enfrenta Boluarte, acusada de poseer una colección de una docena de caros relojes, incluyendo tres Rolex, sin haber declarado estas joyas en sus informes de bienes. La Fiscalía la señala por presunto enriquecimiento ilícito. Estos casos representan un desafío significativo para la mandataria, cuya gestión se ve empañada por las acusaciones de corrupción que ponen en entredicho su integridad y transparencia como líder gubernamental.
