(Redacción: Radio Positiva Perú) Las tensas negociaciones entre los comerciantes del mercado La Esperanza, ubicado en el pueblo joven Alto...
(Redacción: Radio Positiva Perú)
Las tensas negociaciones entre los comerciantes del mercado La Esperanza, ubicado en el pueblo joven Alto de la Alianza, y el alcalde Demetrio Cutipa continúan sin llegar a un acuerdo. El principal punto de conflicto es el pedido de privatización del centro de abastos, una demanda que ha sido planteada por los comerciantes en diversas ocasiones a lo largo de los últimos años.
El alcalde Cutipa ha declarado que la privatización del mercado es, en el corto plazo, poco factible. Según Cutipa, existen intenciones políticas detrás de esta solicitud, lo que ha llevado a una serie de desacuerdos y tensiones. “Hemos mejorado el techo, pintado y realizado mantenimientos. Estamos atendiendo las solicitudes, pero el dirigente no lo reconoce. Además, sabemos que tiene intenciones políticas. Quiere vender los puestos para lucrar”, afirmó el alcalde, quien también destacó que, a su juicio, la privatización no es una solución adecuada para los problemas actuales del mercado.
Por otro lado, los comerciantes argumentan que la privatización representa una oportunidad crucial para recibir la inversión y las mejoras necesarias que la administración municipal no ha logrado proporcionar hasta la fecha. Ellos sostienen que la falta de inversiones ha afectado la viabilidad de sus negocios, con una venta baja que impide su sostenibilidad.
“El mercado es del pueblo y va a mantenerse del pueblo. Los que venden verdura y pan no pueden sostenerse porque la venta es baja. No voy a permitir eso. Hemos tenido varias reuniones para determinar si va a haber licencia social. Me siento mal por lo que hacen sus dirigentes”, enfatizó Cutipa en respuesta a las demandas de los comerciantes.
A pesar de los esfuerzos por parte de ambas partes, las negociaciones continúan sin avances significativos. El tema de la privatización sigue siendo un punto de conflicto, mientras los comerciantes insisten en la necesidad de una intervención privada para revitalizar el centro de abastos.