Paola Bustamante, directora de Videnza Escuela de Gestores, ha lanzado una severa advertencia sobre los graves y múltiples perjuicios que ...
Paola Bustamante, directora de Videnza Escuela de Gestores, ha lanzado una severa advertencia sobre los graves y múltiples perjuicios que la minería ilegal está causando en el Perú, un problema que ha alcanzado dimensiones alarmantes. A pesar de las constantes medidas de emergencia implementadas por el gobierno y la creciente presencia policial en las zonas más afectadas, esta actividad ilícita sigue operando con una preocupante impunidad. Bustamante señaló que esta situación se debe, en gran medida, a la falta de liderazgo político y a un marco legal que, en lugar de combatir eficazmente la minería ilegal, parece, en ciertos aspectos, facilitar su continuidad. Esta falta de acción decidida y contundente está permitiendo que la minería ilegal prospere, afectando gravemente no solo el medio ambiente, sino también la estabilidad económica y social del país.
Bustamante hizo hincapié en que la minería ilegal está profundamente entrelazada con el crimen organizado, formando una red de actividades ilícitas que va más allá de la simple extracción de minerales. Este entramado criminal incluye delitos tan graves como la trata de personas, la explotación laboral, y la violencia contra menores de edad, situaciones que están ocurriendo de manera alarmante en diversas regiones del Perú. Según la directora, cada día se reportan casos de secuestro de niños y adolescentes, quienes son forzados a trabajar en condiciones inhumanas o son explotados en otros delitos asociados. Esta realidad no solo pone en peligro la vida y el bienestar de miles de menores, sino que también refleja el grado de impunidad con el que operan estas organizaciones criminales, aprovechándose de la falta de un control efectivo por parte del Estado.
Además, Bustamante advirtió que el avance del crimen organizado, impulsado por la minería ilegal, está poniendo serios obstáculos al desarrollo económico del país. Esta actividad ilícita genera un ambiente de inseguridad y desconfianza que desalienta la inversión tanto nacional como extranjera, esencial para el crecimiento económico. La falta de inversiones en sectores clave afecta directamente la creación de empleo y perpetúa un ciclo de pobreza que impacta a millones de peruanos, especialmente en las regiones más vulnerables. La minería ilegal no solo destruye el medio ambiente, sino que también frena las posibilidades de desarrollo de las comunidades, dejándolas atrapadas en un círculo vicioso de pobreza y delincuencia.
Finalmente, Bustamante subrayó que la ausencia de las inversiones necesarias para el crecimiento económico no solo tiene un impacto inmediato en la economía, sino que también está hipotecando el futuro del país. Al frenar el desarrollo de sectores estratégicos, se limita la capacidad del Perú para generar empleos de calidad y mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos. Esto, a su vez, afecta el capital humano del país, ya que las oportunidades para la educación y el desarrollo personal se ven restringidas en un entorno dominado por la inseguridad y la falta de recursos. Según la directora, si no se toman medidas urgentes y efectivas para combatir la minería ilegal y el crimen organizado, el Perú corre el riesgo de ver comprometido su futuro desarrollo, con consecuencias devastadoras para las próximas generaciones.
