No estamos en un momento adecuado para una Asamblea Constituyente, según advierte Omar Cairo, abogado constitucionalista y experto en temas ...
No estamos en un momento adecuado
para una Asamblea Constituyente, según advierte Omar Cairo, abogado
constitucionalista y experto en temas de gobernabilidad. Según Cairo, el
contexto actual del Perú está marcado por una profunda crisis de representatividad,
donde los partidos políticos no logran articular las demandas y necesidades de
la mayoría de la población. Esta desconexión entre los actores políticos y la
ciudadanía se agrava por un preocupante nivel de desinformación sobre lo que
realmente implica un proceso constituyente, un aspecto clave que distingue la
situación presente de momentos históricos anteriores en el país.
A diferencia de 1977, cuando el
Perú se encontraba bajo un gobierno de facto y se logró un consenso entre
partidos representativos de distintos sectores de la sociedad para restaurar la
democracia a través de una nueva Constitución, la situación actual es mucho más
compleja y fragmentada. En aquella época, existía un acuerdo tácito entre las
fuerzas políticas sobre la necesidad de un cambio estructural para asegurar el
retorno a un sistema democrático. Ese consenso fue posible gracias a la
legitimidad y representatividad que tenían los partidos políticos, los cuales
lograron aglutinar a diversos sectores de la sociedad en torno a un objetivo
común, hoy en día, sin embargo, no se observa un acuerdo similar en el país, lo
que genera serias dudas sobre la viabilidad y conveniencia de convocar a una
Asamblea Constituyente en este momento.
Cairo enfatiza que en el contexto
actual, "los partidos no representan a casi nadie", lo que complica
enormemente la posibilidad de alcanzar un consenso que justifique la
convocatoria de una Asamblea Constituyente. Esta afirmación no solo refleja la
crisis de representatividad, sino también la fragmentación política que
caracteriza al Perú en la actualidad. Los partidos políticos, que deberían ser
los canales principales de participación ciudadana y articulación de intereses,
han perdido la confianza de la población, y su capacidad para liderar un
proceso tan trascendental como la redacción de una nueva Constitución es cada
vez más cuestionada. Este contexto de falta de representación y acuerdo
político pone en entredicho la viabilidad de un proceso constituyente en el
Perú y plantea interrogantes sobre la oportunidad de proponer un cambio de esta
magnitud en el corto plazo.
Los estudios recientes refuerzan
esta perspectiva crítica. Según una encuesta realizada por el Instituto de
Estudios Peruanos (IEP) en junio de 2023, solo el 34% de los peruanos está a
favor de la creación de una nueva Constitución, una cifra que muestra la falta
de respaldo mayoritario para un cambio constitucional en el país. De manera
similar, un porcentaje comparable de la población apoya la idea de convocar a
una Asamblea Constituyente, lo que indica una notable ausencia de consenso
amplio entre los ciudadanos. Esta división de opiniones refleja no solo la
desconfianza en las instituciones políticas, sino también una profunda
incertidumbre sobre los resultados y las implicancias de un proceso
constituyente.
Además, un informe de Datum de
febrero de 2023 revela un panorama aún más preocupante: el 47% de la población
no comprende realmente la función de una Asamblea Constituyente, y un 12% de
los encuestados cree erróneamente que su propósito es crear nuevas leyes, lo
que evidencia una gran desinformación en torno al proceso. Estos datos subrayan
la falta de claridad y comprensión que persisten en la ciudadanía respecto a la
necesidad de un cambio constitucional en el país, lo que debilita aún más el
respaldo a una posible Asamblea Constituyente.