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Un trágico accidente ocurrió en la ruta turística hacia Machu Picchu, Cusco, cuando un bus que transportaba a turistas cayó a un abismo. El incidente, que dejó 31 heridos, incluyendo a cinco turistas mexicanos, tuvo lugar el 16 de septiembre de 2024 alrededor de las 11:15 a.m. en la carretera Hiram Bingham, una vía cercana al santuario histórico.
El bus perteneciente a la empresa Consettur Machupicchu S.A.C. se despistó en la mencionada carretera cuando retornaba hacia el pueblo de Aguas Calientes. Entre los heridos se encontraban turistas de diversas nacionalidades que fueron asistidos rápidamente por la Policía Nacional del Perú (PNP), serenazgos, equipos de emergencia y vecinos de la zona.
Uno de los afectados, Jorge Polanco, turista mexicano, denunció la falta de atención médica adecuada en la clínica local. Según sus declaraciones, "la clínica donde llevaron a mis familiares no tiene los instrumentos necesarios para realizar cirugías", además de lamentar que la Embajada de México aún no ha tomado contacto con ellos para brindar asistencia.
La gravedad del accidente ha llevado al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) a abrir una investigación contra la empresa Consettur Machupicchu S.A.C. A través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), la institución anunció que indagará si la empresa infringió el Código de Protección y Defensa del Consumidor en perjuicio de los afectados.
El incidente ha generado preocupación entre los operadores turísticos y las autoridades locales, quienes demandan una revisión exhaustiva de las condiciones de seguridad en la ruta hacia Machu Picchu. Mientras tanto, los familiares de los heridos, especialmente los turistas mexicanos, exigen una pronta intervención de las autoridades consulares y de salud para garantizar la atención médica necesaria.
El accidente en Machu Picchu ha reavivado el debate sobre la seguridad en el transporte turístico en esta región del Perú, un destino frecuentado por miles de visitantes cada año, lo que ha puesto en alerta a las autoridades locales y nacionales.
