Petroperú atraviesa una severa crisis financiera, acumulando pérdidas desde 2013 que alcanzan casi S/19 mil millones, lo que equivale al 2.5...
Con los recursos destinados a salvar a Petroperú, se podrían haber aumentado considerablemente los presupuestos de sectores como el Ministerio del Interior o programas sociales como Qali Warma. Un factor clave que ha agravado la situación ha sido la paralización de una unidad fundamental en la Nueva Refinería de Talara, lo que ha disminuido la capacidad productiva de la empresa y afectado los ingresos proyectados.
Para el cierre de 2024, las pérdidas estimadas han aumentado de US$300 millones a US$750 millones, según los datos de la empresa. Ante esta crisis, el directorio de Petroperú ha planteado tres posibles soluciones: una inyección adicional de capital por US$2,200 millones, la quiebra y liquidación de la compañía, o una reestructuración con gestión privada manteniendo la propiedad estatal. Sin embargo, la recuperación sostenible se ve obstaculizada por la falta de experiencia en la alta dirección, que ha cambiado 14 veces de gerentes generales desde 2016.