Aunque representa casi el 30% de nuestras exportaciones, el país ha sido superado por el Congo como segundo productor mundial. Esto ocurre m...
Aunque representa casi el 30% de nuestras exportaciones, el país ha sido superado por el Congo como segundo productor mundial. Esto ocurre mientras tenemos una de las mayores reservas globales y una cartera de proyectos con potencial para duplicar nuestra producción. Sin embargo, los conflictos sociales, la minería ilegal y la inacción política impiden avanzar.
Regiones como Cajamarca, con proyectos clave como Michiquillay, La Granja o Conga, aún esperan concretarse. Mientras tanto, zonas como Pataz y Las Bambas enfrentan el avance de mafias mineras ilegales. En ese contexto, el Estado pierde control, no se generan empleos formales y se profundizan la pobreza y el desgobierno.
El gobierno, las comunidades, la gran minería y actores ilegales disputan el uso del territorio. El país debe elegir entre estancarse o liderar. Para ello, se necesita liderazgo político, acuerdos sostenibles y una visión productiva integral. Por lo tanto, el cobre puede ser el motor del desarrollo nacional, pero solo si el Perú actúa ya.