Nuevas autoridades de la UAP proporcionaron 24 cajas con documentos que dejan entrever vínculos entre el exrector Fidel Ramírez con Alberto ...
Nuevas autoridades de la UAP proporcionaron 24 cajas con documentos que dejan entrever vínculos entre el exrector Fidel Ramírez con Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, Víctor Aritomi y Joaquín Ramírez, investigado a pedido de fiscal de lavado de activos.
La nueva administración de la Universidad Alas Peruanas (UAP) aportó nueva evidencia documental al fiscal especializado en lavado de activos Winston Salazar Reque, sobre las vinculaciones del fujimorismo con esta casa de estudios. De este modo, el caso da un vuelco y Fuerza Popular pierde toda relación con la UAP.
Las nuevas autoridades de la UAP, la Cooperativa de Servicios Múltiples Alas Peruanas, luego de desalojar judicialmente a los familiares del exrector Fidel Ramírez Prado de la administración del claustro universitario, cumplieron con entregar la amplia documentación requerida por la Fiscalía que investiga el presunto uso de los fondos de la institución para el financiamiento de la campaña presidencial de Keiko Fujimori en 2016. En esa época, el secretario general de Fuerza Popular, y uno de los mayores financistas del partido fujimorista, era Joaquín Ramírez Gamarra, sobrino del exrector.
De acuerdo con fuentes relacionadas con la investigación fiscal, Fidel Ramírez autorizó supuestos préstamos con fondos de la UAP de hasta 8,21 millones de soles a 5 empresas de su sobrino Joaquín Ramírez. La autoridad estima que se trataría de una triangulación para subvencionar la candidatura de Keiko Fujimori.
Los nuevos administradores de la UAP, la Cooperativa de Servicios Múltiples Alas Peruanas, la entidad que originalmente fundó la universidad en 1996, después de una batalla legal, recuperaron el control de la casa de estudios y han procedido a colaborar activamente con el fiscal Winston Salazar, habiendo entregado toda la documentación que la familia Ramírez se resistía a proporcionar.
En efecto, el fiscal Winston Salazar recibió 24 cajas con los documentos requeridos, como listados de proveedores, servicios prestados, comprobantes de pago, actas de directorio, contratos de compra-venta y álbumes fotográficos; todos referidos a los actos de la administración pasada que capturó la UAP durante dos décadas.
