A través del informe de Control N°4265-2022-CG/GRTA-SCV, la Contraloría ha dado cuenta de la falta de mantenimiento del ferrocarril Tacn...
A
través del informe de Control N°4265-2022-CG/GRTA-SCV, la Contraloría ha dado
cuenta de la falta de mantenimiento del ferrocarril Tacna-Arica, lo que ha provocado
el deterioro de los rieles y durmientes, mientras que el tránsito por los
mismos se encuentra obstruido en varios puntos del recorrido por arena,
desmontes de construcción y el crecimiento de arbustos y otros que afectan el
funcionamiento de este servicio de transporte ferroviario de pasajeros entre Tacna-Arica.
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Asimismo, la línea férrea que tiene una extensión
aproximada de 60 kilómetros tiene acumulación de vegetación que cubre la vía en
el sector de las avenidas Cuzco y Municipal, afectando la visibilidad de los
motoristas, en el sector de Viñani, falta de señalización y falta de paneles
informativos sobre los riesgos y advertencias del tránsito de la vía férrea.
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En la avenida Los Molles, advirtieron de la
acumulación de desmonte de construcción (piedras, ladrillos rotos, tierra,
basura) colindantes a la vía férrea dentro de la zona del ferrocarril.
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En el sector denominado “Desvío 19”, se
evidenció acumulación de arena que cubren por completo los durmientes de la vía
férrea, lo cual puede afectar el normal tránsito de los vagones.
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En el puente denominado “Lagartitos”, se
observó que los durmientes de la vía férrea están deteriorados.
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En el “Puente Hospicio”, los rieles presentan
desgaste y corrosión, así como desprendimiento del metal.
En
la vía férrea ubicado en el territorio de Arica, ocurre situaciones similares, donde
no se viene realizando ningún trabajo de mantenimiento a la vía férrea pese a
la reapertura de fronteras dispuesta por el gobierno chileno a partir del 1 de
mayo de 2022, indicaron.
La
Contraloría también advirtió que la infraestructura de las estaciones
ferroviarias de Tacna y Arica carecen de mantenimiento y de condiciones de
custodia y conservación de bienes y documentación. Además de ello, el ambiente
destinado para el almacenamiento de combustible, no reunía condiciones de
seguridad; mientras que la documentación empleada para la salida y control del
mismo no cuenta con registros de usuario, horas de salida/retorno, kilometraje,
entre otros.
En
tanto, el personal encargado de conducir vehículos ferroviarios contaba con
licencia caducada, cuyo plazo ampliatorio para su renovación estaba próximo a
expirar, estando impedidos de ingresar a Chile.
