La Contraloría General advirtió que la falta de mantenimiento de la infraestructura, maquinaria y equipos instalados para los procesos de ...
La Contraloría General
advirtió que la falta de mantenimiento de la infraestructura, maquinaria y
equipos instalados para los procesos de potabilización del agua podría afectar
el funcionamiento de la planta de tratamiento que opera la EPS TACNA, según el
informe N°001-2023-OCI/3476-SOO, tras visita
de supervisión realizado el pasado 30 de marzo.
Se constató la
filtración de soluciones en tanques y tuberías unidas sin los accesorios
adecuados; además que estaban sostenidas unas sobre otras y separadas con
trozos de madera, se lee en el informe, mientras que, en la zona exterior de
este ambiente se observaron filtraciones en las canaletas que conducen las
soluciones químicas hacia el caudal de ingreso de agua.
En las pozas de
tratamiento se observaron muros de concreto con acumulación de sarro,
estructuras metálicas corroídas, al igual que canaletas, barandas, plataformas,
placas inclinadas de división que están en permanente contacto con el agua en
el área de floculación y sedimentación del agua.
Lo mismo ocurre en las
compuertas metálicas y válvulas neumáticas que controlan el ingreso de agua a
los filtros. Estas últimas estructuras presentan problemas en su cierre total,
lo cual afecta el control del caudal que ingresa y dificulta la limpieza de las
mismas, lo cual ocurre porque no se habría realizado el mantenimiento de las
piezas después de su adquisición en los años 2019 y 2020.
En la zona externa del
lugar se evidenció corrosión en las tuberías metálicas, grupos de bombas,
válvulas manuales y compresoras, en donde se detectó filtraciones de agua,
aceite, y bases de concreto deterioradas.
Cabe recordar que, el
agua proveniente de la planta de tratamiento abastece a los distritos Alto de
la Alianza, Ciudad Nueva y el cercado de la ciudad.
Respecto a los niveles
de arsénico, la Contraloría, reveló que los índices de arsénico en el agua se
encontraban entre 0.010 y 0.015 miligramos por litro, por encima del límite
máximo permisible fijado en 0.010 miligramos por litro.