Falleció un segundo voluntario peruano de los ensayos de la vacuna de Sinopharm. No se sabe si recibió la vacuna o el placebo durante lo...
Falleció un segundo voluntario peruano de los ensayos de la vacuna de Sinopharm.
No se sabe si recibió la vacuna o el placebo durante los ensayos, se trata del dirigente social Juan QuiƱones Miranda, quien luchó cuatro dĆas contra el coronavirus en el Hospital Regional Eleazar GuzmĆ”n Barrón de Nuevo Chimbote.
El ciudadano chimbotano de 74 años falleció el fin de semana en el Hospital Regional Eleazar GuzmÔn Barrón de Nuevo Chimbote.
El dirigente habĆa sido hospitalizado el 13 de febrero Ćŗltimo porque presentaba insuficiencia respiratoria a consecuencia del coronavirus. El personal de salud realizó todos los esfuerzos por lograr su recuperación, pero su organismo no resistió. Llegó a 60 de saturación.
SegĆŗn el diario Correo da cuenta que pudo revisar la cartilla de control que confirma que el septuagenario participó del ensayo clĆnico de fase III para la vacuna contra el COVID-19, que realizó el laboratorio Sinopharm el aƱo pasado en nuestro paĆs, con el apoyo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Quiñones Miranda recibió la primera dosis del producto en investigación o el placebo el 23 de octubre del año pasado, mientras que la segunda inyección se le aplicó el 14 de noviembre último.
Fuente: Correo.
Precisiones
En este punto, es necesario precisar que, si bien el paciente participó del ensayo clĆnico, no sabe si recibió la vacuna contra el coronavirus o el placebo.
Es importante resaltar que solo un grupo de voluntarios, de manera aleatoria, recibió el fÔrmaco contra el COVID-19; a otras personas, en tanto, se les inyectó un placebo.
Este último componente puede provocar un efecto positivo a ciertos voluntarios que creen haber recibido el medicamento, pero, en realidad, se les administró una sustancia farmacológica inerte.
Vale seƱalar que 12,000 personas participaron del ensayo clĆnico de la fase III, de los cuales 8,000 recibieron la vacuna y los restantes el placebo.
Las universidades Cayetano Heredia y San Marcos se encargaron de este experimento cientĆfico.