Un enigma por descubrir. Un equipo liderado por el arqueólogo y director del proyecto Cerro Baúl, Italo Sauñe Arias, descubrío una cámara ...
Un enigma por descubrir. Un equipo liderado por el arqueólogo y director del proyecto Cerro Baúl, Italo Sauñe Arias, descubrío una cámara funeraria con 18 cuerpos de sexo femenino, cerámicas, tupus (prendedores), textirles y estructuras asociadas a la cultura Wari, que data de aproximadamente de hace
mil años.
El descubrimiento sugiere que los entierros podrían ser parte de un ritual de sacrificio humano, ya que no todos los cuerpos presentan signos de muerte natural. Se especula que uno de los cuerpos podría
pertenecer a la concubina de un personaje importante del Cerro Baúl, quien
habría fallecido de manera natural y por quien se realizó el sacrificio.
El arqueólogo aboga por la construcción de un Museo de Sitio en Torata para exhibir estos y otros descubrimientos, en lugar de un
Centro de Interpretación, para que los restos permanezcan en la localidad.
MAS DATOS
En el año 2005, la Universidad Católica del Perú publicó en su bolentín de arqueología el
artículo "Los encuentros y las bases para la administración política Wari", escrito por los investigadores Patrick
Ryan Williams, Donna J. Nash, Michael E. Moseley, Susan deFrance, Mario Ruales,
Ana Miranda y David Goldstein.
Allí se dan algunos alcances sobre el sitio, que se describe como una "meseta geológica que se eleva 600 metros sobre el río Torata". Asimismo se explica que los wari asentaron una delegación imperial allí, para establecer "una representación política impresionante en la única región donde se podía tener un contacto inmediato con el imperio tiwanaku".
"Cuando las fuerzas imperiales procedentes de la ciudad de Wari, ubicada a 600 kilómetros
al norte, entraron en la región un poco antes de 600 d.C., tomaron la cima de la meseta [Cerro Baúl] y dos cerros adyacentes, Cerro Mejía y Cerro Petroglifo, para implantar la colonia más sureña del imperio dentro del territorio dominado por Tiwanaku, cuya capital se ubicaba cerca del lago
Titicaca, en Bolivia", se explica en el artículo.
Se agrega que hoy en día Cerro Baúl "es un apu o montaña sagrada que los devotos escalan por una hora o más para alcanzar la escarpada cima. En ese lugar pueden hacer 'pagos' que incluyen la representación en miniatura de granjas con casas, corrales, campos de cultivo y ganado por medio de piedras
sueltas".
