El gobierno de Perú destituyó a Harvey Colchado, el policía que lideró el allanamiento en la casa de la presidenta Dina Boluarte en marzo, c...
Colchado, coronel de 50 años, encabezaba la División de Investigación de Alta Complejidad (Diviac), una unidad de élite encargada de casos de corrupción contra altas autoridades. Según la fiscalía, el allanamiento se realizó debido a sospechas sobre relojes de lujo no declarados por Boluarte y el origen de su adquisición.
El Ejecutivo justificó la destitución argumentando que, a partir de enero de 2025, no habría posibilidad de asignar a Colchado un cargo “en razón de su antigüedad, especialidad funcional o perfil profesional”. Colchado, por su parte, criticó la decisión: “Sabíamos a lo que nos enfrentamos y que nos costaría la carrera. Los buenos policías con valores y principios no agachamos la cabeza ante nadie, menos ante un poder político corrupto”.
El coronel también colaboraba en la investigación contra Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta, por presuntos delitos de organización criminal y tráfico de influencias. Según la fiscalía, Nicanor habría influido en la contratación de funcionarios vinculados a programas sociales y en la recolección de fichas para formar un partido político.
Desde entonces, Colchado enfrentó sanciones, incluida una suspensión en abril por compartir una imagen de un pastel con un policía rompiendo una puerta, vinculada al allanamiento. En noviembre, solicitó medidas cautelares a la CIDH para proteger a policías acosados por el Ejecutivo.
Colchado, conocido por su participación en casos emblemáticos como Chavín de Huántar y la captura de líderes terroristas, recordó en un comunicado su trayectoria en direcciones antiterrorismo y antidrogas. “Sabíamos que esta guerra contra el cáncer corruptivo en el poder traería represalias. (…) Que todos sepan que hay Policías que no se venden, que no se arrodillan, mucho menos a intereses ilícitos”, concluyó.